Define momentos del día en que tu y tu familia no estén permitidos en usar pantallas. El momento de la comida y la última hora antes de irse a dormir son importantes, pero el horario libre de pantallas puede extenderse, especialmente si hay niños pequeños en casa. Aunque muchas aplicaciones dicen ser educativas, no todas los son. Checa que los contenidos que consumen tus hijos sean adecuados para su edad, que estimulen su intelecto y que promuevan la interacción, la conexión y la creatividad. Prohíbe que descarguen aplicaciones o accedan a sitios sin avisarte.
La tecnología es parte de nuestro día a día. Su uso puede traer muchos beneficios a los niños, sin embargo, nada supera el tiempo de convivencia cara a cara. Busca que dediquen tiempo a leer, jugar, practicar algún deporte, convivir con amigos, tener un hobby y que también tengan ratos de aburrimiento.